El viernes 30 de mayo de 2025, la cantautora guatemalteca Sara Curruchich presentó Cuando Volvás, Cantando a Luis De Lión, un proyecto que honra la obra y memoria del poeta guatemalteco desaparecido en 1984. Más que un concierto, fue un acto de amor profundo hacia las infancias, las abuelas, las mujeres y la transformación.
Curruchich convirtió en el Bar El Vicio los poemas de Luis De Lión en canciones que resonaron como ofrendas. Cantó en maya kaqchikel y español, interpretó “Mujer indígena”, declamó, tocó la guitarra y el tambor, creando un espacio ritual en el que se cruzaron voces, tiempos, dimensiones y épocas de paz que llega después del recuerdo de la guerra. Fue un encuentro donde, al cantar a quienes ya no están, lo invisible se hizo presente.
Un papalote elaborado en San Juan del Obispo —lugar natal del escritor— colgaba al centro del escenario como símbolo de conexión con ese otro mundo al que la vida no alcanza, un barrilete más fue regalado al público como gesto simbólico del cierre de la gira. Frente al retrato de Luis De Lión, custodiado por una vela encendida, cada interpretación fue una llamada a la memoria, al consuelo y a la esperanza.
El cierre de la noche fue especialmente emotivo. Sara Curruchich dedicó su última canción a las madres buscadoras. Les pidió que se pusieran de pie, mientras el público les brindaba un aplauso cargado de respeto. En ese gesto colectivo, la artista nos invitó a abrazar las ausencias, a no olvidar a quienes hacen de la búsqueda una forma de resistencia.
Sara Curruchich nos llevó por esta travesía sonora tejida con valentía y ternura, con Leonardo Soqui en el acordeón y la complicidad de las bromas en el escenario. La canción elegida para concluir fue “Todo cambia”, pieza que evoca a Mercedes Sosa y que, con su fuerza serena, pareció sintetizar el espíritu del concierto: en medio del dolor, la vida sigue transformándose.
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