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Universa: la integración de todas las facetas de Kokô Cecê



En entrevista, Kokô Cecê compartió detalles sobre su trayectoria musical, desde sus inicios en Ciudad Juárez hasta el lanzamiento de su nuevo álbum, Universa.

La cantante describió su transición de Ciudad Juárez a la Ciudad de México como “10 años de demasiado aprendizaje”. Para ella, la capital es “un monstruo” y, al mismo tiempo, “una ciudad maravillosa” con “demasiadas dimensiones en un mismo lugar”, donde “siempre está pasando algo”. Esta experiencia le ha permitido sentirse plenamente “mexicana”, sin identificarse del todo como norteña o sureña.

En su ciudad natal, Kokô Cecê formó una banda junto a su hermano, con la que interpretaban covers que compartían en YouTube. En ese entonces llevaba una “doble vida”, pues su timidez la hacía ocultar a sus compañeros que hacía música. Posteriormente, la agrupación se trasladó a la Ciudad de México, pero algunos integrantes decidieron regresar a Juárez ante las exigencias de la capital. Fue en ese momento cuando la artista inició un proyecto en solitario, aunque en un principio no tenía la intención de hacerlo. Para protegerse de las críticas, comenzó a usar maquillaje, un elemento que se transformó en sello característico de su propuesta.



El proceso de convertirse en solista resultó liberador. “No tengo nada que perder y no tengo que pedirle permiso a nadie”, afirmó. A diferencia de estar en una banda, donde las decisiones deben tomarse en conjunto, su proyecto personal le permitió explorar la creatividad sin restricciones. Inspirada por artistas como Gorillaz, Kiss, Iron Maiden, David Bowie y Björk, quienes han creado personajes o alter egos, encontró en su propuesta un espacio para expresar lo que en su vida cotidiana le resultaba más difícil. “Es una parte de mí que se atreve a decir y hacer lo que tal vez en el día a día se me complica demasiado”, explicó. Su proceso creativo es integral, un trabajo “360” en el que lo visual, el video y el concepto se desarrollan al mismo tiempo que la música.

Uno de los momentos más significativos de esta etapa fue la “reapropiación” de su obra a través de la nueva versión de Bestias de Ciudad, ahora titulada Cianotipia. Para Kokô Cecê, se trató de un proceso “emocional y psicológico”, que le permitió reconciliarse con esa música desde otra perspectiva. La cianotipia, técnica fotográfica que revela imágenes en tonalidades azules, le brindó la oportunidad de dar “otro color, otro peso” a su obra, limpiando el pasado y trayéndolo al presente de una manera más luminosa.

Su sencillo Konecta es el enlace hacia el álbum que lanzará pronto. Nació de un momento de enojo y de la necesidad de “darle un espacio a mi enojo”. Tras perder material de su primer disco, la artista sintió que estaba dejando atrás algo que ya no la representaba. Así, Conecta se convirtió en una obra de liberación y, al mismo tiempo, en un puente hacia su energía femenina. Una de sus inspiraciones fue Mewtwo, personaje de Pokémon que, según explicó, “no era malo, sino que lo hicieron malo”.

Un aspecto fundamental en la creación de Universa fue la participación de sus seguidores. A través de una publicación en Facebook propuso que, si 30 mil personas aportaban un peso cada una, podría cubrir el costo del máster del disco. La respuesta fue inmediata y significativa: más allá del apoyo económico, Kokô Cecê recibió historias y muestras de afecto que la hicieron sentir acompañada en el proceso.

Originalmente, Universa iba a estar inspirado en el sistema límbico, con un enfoque en las emociones desde la ciencia. Sin embargo, la pérdida de material y la pandemia la llevaron a una exploración más personal y espiritual. En el camino descubrió que su abuela había sido tarotista, lo que la conectó con una faceta de sí misma que no había explorado. El resultado fue un álbum que plantea una lucha entre claroscuros, entre lo luminoso y lo sombrío, y la integración de ambas dimensiones.

El disco abre con Hilo, canción que simboliza la liberación y la conexión. A lo largo del recorrido, las piezas transitan entre la introspección y la vida cotidiana, entre lo espiritual y lo terrenal. El clímax llega con Claro Oscuro, donde se aborda la aceptación de las “bestias” y la “luz” que habitan en cada persona. Finalmente, el álbum cierra con Toboi, palabra que significa niño/niña, como un recordatorio de la importancia de reconectar con la infancia y la creatividad más pura.

Al concluir la charla, Kokô Cecê compartió el mensaje de su niña interior: “No importa si sea bien o mal o cómo lo vean, tú solo camina, sigue creando, sigue haciendo, sigue haciendo ruido.”



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