En el marco del Primer Encuentro de Mujeres en la Música en Aguascalientes, se realizó una Conferencia Magistral con la Maestra Lety Gallardo, fundadora de la banda Mujeres del Viento Florido, quien sostuvo una emotiva conversación con la productora y promotora Tina Wroblewski (Folk Canada), compartió la inspiradora historia de esta agrupación musical que ha trascendido las fronteras de su comunidad para convertirse en un símbolo de resistencia en diversas comunidades, empoderamiento femenino desde la música y la preservación cultural de la música de los pueblos originarios.
SonoridadMX estuvo presente en la conferencia, este es un resumen de lo que escuchamos en el Teatro Morelos el 27 de septiembre de 2025.
Orígenes y Formación
Desde sus inicios, la banda ha desafiado las normas establecidas, abriendo caminos para las mujeres en el ámbito musical y generando un impacto significativo en la vida de cientos de niñas y jóvenes. Lety Gallardo, creció inmersa en la música de su pueblo, Tlahuitoltepec, Oaxaca. Se formó en el CECAM, una escuela de música local, y posteriormente lideró la banda femenina de su comunidad. En 2009, junto a 12 mujeres más, fundó Mujeres del Viento Florido.
"Partiendo de ser sin instrumentos, sin este partituras, sin atriles. Entonces nosotras empezamos a tocar en los pueblos. Nuestro mayor escenario es en las comunidades", relató Gallardo. La banda se caracteriza por tocar en fiestas de varios días, amenizando misas, procesiones, juegos deportivos y jarabeos.
El nombre Mujeres del Viento Florido surgió en 2010, inspirado en la conexión entre su música y la naturaleza que las rodea, porque “todo el tiempo están las nubes, el aire, las montañas, la llovizna. Entonces, y nosotras al momento de tocar pues soplamos, que es el aire, los vientos”. En su interpretación, cada instrumento cobra vida y florece: “cuando cada instrumento empieza, el clarinete, la trompeta, los trombones, la tuba, empiezan a florecer las melodías”. Por eso, explican, “al soplar, al sincronizar, al dar la primera nota, estamos haciendo florecer, y son únicos, porque nada más se vuelve a repetir; aunque ensayemos una pieza dos veces, cambia siempre totalmente”. Su música es un reflejo del entorno donde viven, en profunda armonía con la naturaleza: “por el contexto donde vivimos, estamos muy acorde con toda la naturaleza. Qué lindo, es cierto. Una invitación a que florezcamos todos también.”
El colorido de sus trajes ahora es un símbolo, no es un uniforme, es un reflejo de quienes integran a Viento Florido. "Así somos, somos diversas, no tenemos por qué uniformarnos. Bueno, de algo que no teníamos se volvió una fortaleza. Hoy en día no nos conciben si no traemos nuestros trajes, pero cada quien como como quiere, ¿no? Ya sea verde, rojo, blanco, porque así somos".
Un Espacio de Empoderamiento
La banda surgió de la necesidad de un espacio para las mujeres en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres. "Cada vez fuimos más mujeres aprendiendo música y se hace este espacio necesario y conformamos la banda Mujeres del Viento Florido", explicó la maestra. No solo ofrece una plataforma para el desarrollo musical, sino que también busca cambiar la forma de vida de las mujeres en las comunidades. Gallardo observa que las niñas que participan en la banda "van a tener una realidad diferente, va a tener una vida diferente, está viendo que hay más posibilidades afuera y que no nada más tiene que ser afuera, también desde adentro, puede generar cambios".
Impacto y Legado
Desde su fundación, más de 200 niñas y jóvenes han pasado por Mujeres del Viento Florido. Muchas de ellas han continuado sus estudios musicales en instituciones como la ENHA y el Conservatorio, mientras que otras se han convertido en formadoras de bandas en sus propias comunidades. Este legado ha contribuido a la creación de una genealogía de músicas en Oaxaca, donde antes era "imposible ver a una mujer a tocar" en el formato de bandas tradicionales.
Al responder a la pregunta de SonoridadMX sobre este legado, respondió que "la mayoría sí sigue la música, pero ya desde sus contextos y otras que se metieron a estudiar una licenciatura en forma: odontólogas, psicólogas, hay una chica de trombón que estudió letras y ahorita está haciendo su tesis. Entonces ya este están en lo suyo, pero siguen regresando a Viento Florido cuando pueden y siguen tocando con nosotras".
Colaboraciones y Reconocimiento
Mujeres del Viento Florido ha colaborado con artistas de renombre como Mon Laferte y Vivir Quintana. La música chilena visitó Tlahuitoltepec durante la pandemia, conoció el contexto de la banda y grabó una canción con ellas, respetando su esencia. Vivir Quintana, por su parte, grabó "Canción sin miedo" en la lengua de Gallardo, destacando la importancia de visibilizar la violencia y las desapariciones en los pueblos, que a menudo no aparecen en las estadísticas centralizadas. "Fue una manera de decir que también en los pueblos, en las comunidades hay demasiado esas cosas que no se dicen", afirma Gallardo.
La banda ha sido invitada a importantes festivales como el Cervantino y el festival Ejazz, y ha presentado su música en teatros como el Alcalá, Juárez, Bellas Artes y el Metropólitan. Gallardo enfatizó que su éxito no se debe a la lástima, sino a la calidad musical y la disciplina de sus integrantes: "No nos lleven porque somos las pobrecitas, las mujeres indígenas o que no tienen espacio. No. Tiene que ser todo lo contrario, porque hacen buena música, porque generan este tienen disciplina, también estudian, también tienen calidad musical".
Feminismo y Resistencia Cultural
Lety Gallardo se identifica con el feminismo, aunque reconoce que su lucha es diferente a la de otros espacios. "Sí está la resistencia, sí está la lucha, sí estamos exigiendo espacio, sí estamos exigiendo que también tenemos derecho", declara. La banda apuesta por la música tradicional, pero también está abierta a nuevos géneros, ampliando su abanico de posibilidades.
La música, para Gallardo, es fundamental en su pueblo, presente en rituales, misas y entierros. Es una herencia de sus ancestros y una forma de compartir valores y una visión de la vida. La banda también aboga por el reconocimiento de los compositores tradicionales de Oaxaca, quienes a menudo no registran sus obras. "Mientras le demos créditos y y la importancia del trabajo del maestro, sin problemas que todo el mundo lo toque", sostiene Gallardo.
Desafíos y Crecimiento Personal
La Maestra Leti Gallardo ha enfrentado desafíos personales y profesionales en su camino. Su madre inicialmente no apoyaba su carrera musical, y ella misma experimentó violencia en relaciones pasadas. Sin embargo, la música se convirtió en su refugio y su camino. "Cuando totalmente decidí meterme a la música, fluyó. Ya no había traba. Ahí estaba el trabajo, el camino, las oportunidades", comparte.
La banda también ha tenido que lidiar con comparaciones y rivalidades con otras agrupaciones femeninas. Gallardo reconoce que tuvo que "bajar como dos o tres rayitas" el ego para aceptar que "hay un espacio para todas". Este proceso de crecimiento personal y colectivo ha permitido a Mujeres del Viento Florido consolidarse como una fuerza transformadora en el panorama musical y social de Oaxaca.
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